En un clima de alegría que tiñó la tarde de ayer con colores, música y juegos, más de cinco mil personas asistieron a ver la muestra de las actividades aprendidas durante el mes de los chicos que concurrieron a las colonias municipales de los Campos de Deportes N° 2 y 3 de San Isidro. El intendente Gustavo Posse acompañó a los padres y familiares que se acercaron al encuentro que se realizó en Gurruchaga 2020 (Boulogne).
“Todos los años buscamos y logramos que los niños, de todos los barrios, puedan ir a la colonia y que aprendan deportes y hagan nuevos amigos. Hoy, los padres, hermanos y abuelos tienen la oportunidad de observar todo lo que aprendieron”, afirmó Posse. El intendente destacó que las colonias de verano fueron creadas durante la gestión de su padre, Melchor Posse, y que hoy continúan perfeccionándose porque es fundamental que los chicos en veranos puedan educarse y divertirse.
El subsecretario de Deportes, Mario Scuderi, sostuvo: “Cada festejo me produce la misma adrenalina. Queremos que los niños incorporen una formación deportiva, y tratamos que los padres prolonguen el mensaje en el tiempo”, y agregó que “siempre se inculca el respeto, el orden y esfuerzo para mejorar la calidad de vida”.
La fiesta de cierre, que comenzó a las 17.30, se realizó en la pileta. Allí, los presentes ocuparon la totalidad de las sillas y comenzaron a ver un espectáculo, brindado por los colonos y profesores, que contó una historia de héroes y villanos como eje central, con un mensaje abocado al cuidado de la naturaleza.
Los “malvados” empezaron a ensuciar el agua con bombas – hechas con botellas de gaseosa y líquido negro en su interior – pero los “ángeles protectores” – integrado por niños de cinco años – limpiaron y triunfaron. El final fue un show de acrobacia en tela, que fue ovacionado por el público.
Durante todo el mes, los chicos aprendieron diversos juegos y actividades de natación, fútbol, rugby, ajedrez, hockey, voleibol, campamentos, gimnasia artística, kayak, yachting y windsurf.
Mariana Maldonado, de Boulogne, fue con su marido a ver a sus hijos de cinco y siete años: “La ceremonia fue re linda y me encantó el mensaje vinculado al cuidado del ambiente. A mis nenes les gusta mucho venir acá los veranos y me siento cómoda porque sé que tratan con excelentes personas”, dijo.
“La pasé bárbaro todo febrero y aprendí a nadar, que fue lo mejor. En el acto hice de mala y di vueltas en el agua”, contó Dulce Martina Cejas, de 9 años. A su lado, su prima y amiga Dana Retori expresó: “Me enseñaron hockey en las colonias y ahora voy a meterme en la escuela municipal para seguir en el año”.
Julia Malqui, del Bajo Boulogne y madre de cinco jóvenes, sostuvo: “Uno de mis hijos tiene asma y el médico me recomendó que haga deportes así que esto me salvó porque acá hizo natación todos los días y eso lo ayudó. Además no hay día que no me pidan todos que los traiga”, y remató: “El cierre me pareció buenísimo, como todos los años”.